sábado, 4 de octubre de 2008

A DISTANCIA




Bueno, esta vez no me andaré con rodeos. Acabo de recibir una llamada de él (la mayúscula cuando lo merezca, como el respeto), y, no sólo me he dado cuenta de que mi tendencia a la rabia y otras cosas peores vuelve a renacer con la distancia, sino que empeora...



Me explico: Tras dos años y pico de casi no quedar nunca y de encuentros "casuales", (pues siempre sabíamos por dónde deambulaba el otro), se despidió de su trabajo (V.S.) y durante casi tres meses no me dejó ni a sol ni a sombra, con lo que, idiota de mí, me acostumbré DEMASIADO a él. Y como consecuencia de esto, cuando un ex-jefe suyo le ha ofrecido un trabajo de una semana en la Feria de Zafra, (un pueblo de por aquí...), él lo aceptó. Pero lo que yo no pensé fué que mi rabia superaría a mi amor y sumisión. Hoy no me siento sumisa. Hoy me siento, en esta noche en que acabo de terminar mi hipócrita conversación y de mandarle un sms no tan hipócrita, (y eso que me he contenido), me siento con ganas no de azotar, sino de arrancarle la cabeza o de desear que su salud, que en estos últimos tiempos era levemente precaria, empeore de pronto y le obligue a, ya que debe no verme en estos días, que no me vea por estar ingresado. Ya, ya sé... Suena horrible, pero así es...



Me ha dicho con toda calma que no debemos vernos porque él, si está solo, toma dos o tres cervezas, pero si está conmigo, se enrolla más tiempo del debido, pues se levanta a las cinco y media o seis. Vale, hasta ahí llego, pero que me dijera que hoy habían llegado tarde a Badajoz porque el bus tuvo que esperar a "una compañera que no sabía la hora de irnos de la feria"(en mi sms, "una furcia despistada"), cuando él dijo que dicho autobús no esperaba a nadie y que llegaban cada noche a cosa de las nueve... En resumen, que nada cuadra.

Apagué el teléfono para no darle opción a contestar y... (vaya, tras una hora y pico, lo enciendo y llama al momento...)

Bien, sigamos... Hemos hablado y no hemos hablado: Parecía que hubiera comunicación, pero era un espejismo. Me dijo que porqué le enviaba mensajes desconfiados, y me hice la buena y le dije que me sentía triste y que estaba mala con fiebre, (lo cual es cierto), y que me disculpara... (Ya me había medio desahogado...)

Pero lo más terrible de todo esto no es que él se tome dos o tres, -o cuatro, para el caso-, cervezas sin mí, sino que ¡ME HA DADO PERMISO PARA SALIR A DAR ALGUNA VUELTA! De acuerdo, diréis "¿Y qué?", pues que él me había ORDENADO QUE NO SALIERA, con lo que esto, para mí, es un síntoma de que le da igual lo que yo haga (no de confianza, pues este hombre no confía ni en sí mismo)...

Estos días atrás me dijo que mientras trabajara él, yo no me moviera de casa más que para lo imprescindible, que si no me castigaría... y ahora... ahora... me dice que tengo permiso para salir "aunque sin pasarme"... ¡Bah! Se la está buscando.

Le amo aún, son las dos menos cuarto casi de la noche y sé que él, a las cinco y media, se levantará, y me debato entre el deseo de mandarle un mensaje deseándole buen día, o no dar señales de vida para que piense lo peor... No lo sé. Sólo sé que le quiero y le echo de menos, y que no es justo conmigo. No se puede jugar con los sentimientos de nadie, y menos de alguien tan entregado como yo lo estaba... hasta antesdeayer... Sabe que quiero obedecerle en todo, mas si no me ordena, si no me guía, si no me manda, si no me maneja, (aunque suene mal)... ¿qué será de mí?

Ojalá cuando acabe esto esté como antes conmigo, sólo pido eso. Sólo conmigo, aunque no se decida a ordenarme o atarme. Sin él a su lado, me pierdo, y la rebeldía me llama con voz tan potente...

Nunca soporté las relaciones, por efímeras que fueran, a distancia...

miércoles, 1 de octubre de 2008

SÓLO UNAS PALABRAS




Estás en mí,
en mi cuello, en mi pecho,
en mi boca, mi sexo...
Todo es de tí.


Estás en mí,
eres mi dulce sueño,
la pesadilla que yo temo,
Mas siempre estás ahí.
Estás en mí,
cuando ordenas y te acato,
cuando tus ojos son los ojos de un extraño...
Sigues en mí.


Estás en mí,
cuando me muerdes fiero los labios
y en tus besos suspiro y sangro...
Entonces penetras en mí.

Estás en mí,
a través de la vida y de la muerte, tú lo sabes,
acortas mi respiración con tus manos suaves...
Siempre en mí...



Siempre en mí...
T.D.D.U.P.(Till Death Do Us Part)