sábado, 20 de septiembre de 2008

HOY ME DECLARÉ


Hoy me declaré a tí,

te dije que te odiaba,

te provoqué, al fín,

para que si te atrevías, me dejaras.


Hoy me declaré, y mi mirada era hielo,

esperando el golpe en la madrugada,

y tus palabras fueron como el fuego

que ardía, rencoroso, en tu mirada.


Hoy me declaré, mi alma estaba desnuda,

ardiendo con la rabia de otras vidas pasadas,

y me sujetaste del cuello, -antes de tiempo, ¿quieres que te destruya?-

-Sí-, le respondí, -antes que en este infierno mejor en la nada-...


Hoy me declaré, entre beso y beso y tragos de veneno y desesperanza,

Le dije: Yo siempre, -juré-, te espero,

aunque nos envuelva la negrura de una tierra extraña,

aunque me veas hablar con otros, yo te pertenezco.


Al final me declaré, mis palabras polvo de la infancia perdida,

Oh, amor, amor, haz de mí tu esclava, o acaso tu sumisa,

que sólo obedeciendo sanarán mis heridas...

Y sus palabras en las sombras: ¡ Oh, mi niña, mi niña perdida...!

viernes, 12 de septiembre de 2008

VOLVERÉ











Y volveré, de nuevo volveré,




con el largo cuchillo del otoño en mi pecho,




clavando en tus ojos mi alma de fuego,




dejando en el camino mi ceniza a tus pies.








Y volveré, de nuevo volveré,




mientras las tardes dulces se acortan,




pensando a ratos que la vida no importa




si no siento el ocaso del verano en mi piel.








Y volveré, de nuevo volveré,




el aire es distinto, como distintos tus labios,




las sombras se alargan, y a veces, me canso




de luchar tanto para seguir en pie.








Ahora que tus labios, por un instante, no saben a hiel,




ahora que la herida cicatriza, -apenas un segundo-.




dame tu desazón, que yo te daré mil mundos,




ahora que, al morir en éste... de nuevo volveré...