No,
no aguanto más.
Noches frías,
mensajes absurdos,
París sin nosotros
para siempre,
porque nunca,
nunca
nos quedará París.
No, no quiero más,
tengo miedo,
los demonios de la madrugada
me aguardarán eternamente.
Sólo incendiar
para remover cenizas inútiles,
niebla que oculta el llanto,
escaparates que duelen
en esta época maldita.
Pero da igual:
Todas lo serán ya...
Por no quedar, no sólo París,
pues ni siquiera Auschwitz-Oswieçim
recuerda ya nuestros pasos de antaño
en sus nieves eternas...
no aguanto más.
Noches frías,
mensajes absurdos,
París sin nosotros
para siempre,
porque nunca,
nunca
nos quedará París.
No, no quiero más,
tengo miedo,
los demonios de la madrugada
me aguardarán eternamente.
Sólo incendiar
para remover cenizas inútiles,
niebla que oculta el llanto,
escaparates que duelen
en esta época maldita.
Pero da igual:
Todas lo serán ya...
Por no quedar, no sólo París,
pues ni siquiera Auschwitz-Oswieçim
recuerda ya nuestros pasos de antaño
en sus nieves eternas...