viernes, 2 de octubre de 2009

LOBA

Te echo de menos. No puedo evitarlo.
Las crudas luces me dañan, el teléfono, mudo,
me sonríe con burla, y la luna en la ventana hace blanca nieve mi silencioso mundo
de negro encaje y brillantes zapatos, -ya no camino, sólo espero y espero,
¿te aguardo o te acecho?-,...
Y la noche me llama hacia un amargo lecho de recuerdos y de sed...
Mas yo me siento,
Y te espero...
Por mis venas corre un fuego
Que yo llamo deseo, pero...¿de qué?
Yo sé que volverás,
sé que morir y renacer son lo misma efímera utopía,
Y yo, sólo yo, sola yo, loba solitaria y vengativa,
te sigo esperando...