sábado, 15 de junio de 2013

INCERTIDUMBRE

 
Qué fácil sería perder
todo lo adelantado en un momento...!
Una sola palabra, un leve sonido
y el aliento leve del abismo
susurrando el descanso en mis oídos...

Rozo el instante de mi perdición
como si aún estuviera
tu sombra a mi lado,
como cuando el dolor me decía
que todavía estaba viva...

Quiénes sois vosotros,
que mi efímera paz mancháis
con vuestras palabras vacías...?
Quiénes sois, que ajenos a mí,
contamináis el silencio que me inunda...?

La calle es demasiado ancha, amor,
hay demasiada gente.
dentro de mí todo es ceniza
y mi corazón se deshoja poco a poco
y estos seres no ven nada...

Yo les veo a ellos, vida mía,
como te veo a ti:
Sois siluetas de calor e indiferencia,
centros de corrupción
que no merecen este dolor afilado...

En algún lugar fuera del tiempo
hay una cocina llena de ese sol otoñal
que vuelve dorado hasta el recuerdo,
allí los relojes han callado
y los amores traicioneros ni siquiera existen;

en ese sitio, eternamente,
a veces nieva, y la muerte no es
ni siquiera un presagio,
ni una amenaza inminente,
mi boca no sabe de cristales prohibidos,

para el caso ni del sabor amargo
de pieles envenenadas...
En este sitio, eternamente,
el sol siempre se pone dulcemente
dejando largas sombras en la nieve...

Quizás sólo un paso,
extender quizás la mano me separe
de no hacerme pedazos
en este mundo que poco a poco
se me va volviendo incendio...

No lo sé, amor mío,
-¿porqué te llamo amor mío
si tú tampoco existes...?-
Sólo temo que en ese lugar,
-lo temo y lo espero-,

en alguna mesa,
en algún rincón perdido,
quizás lleno ya de polvo,
descanse paciente un filo ensangrentado
que me acuse sin nombrarme...